UNA EMPRESA ES UNA VIDA
El proceso de una empresa tiene demasiadas similitudes al desarrollo de la vida del ser humano, el proceso de concepción y gestación, son remplazados por la generación y maduración de nuestra idea, periodo durante el cual fortalecemos y anhelamos poder materializar nuestro sueño en una empresa.
Cuando este bebe nace damos inicio a la empresa: bebe pequeño, vulnerable y muy débil que necesita de toda nuestra atención. El tiempo va pasando y este pequeño bebe crece y va conociendo el mundo, cuando iniciamos nuestra actividad somos débiles frente a los competidores y frente al medio que rodea nuestra organización, la fuerza al igual que un bebe la ganamos con el cuidado de los padres, en este caso el padre es el emprendedor, que debe pasar buen tiempo al cuidado de su naciente organización, garantizando que cada paso que se dé se da con la seguridad lograr trascendencia en el tiempo.
El emprendimiento o empresa nueva son la niñez llena de ánimo, de alegría, donde todo es bueno no hay preocupaciones, el entusiasmo nos lleva a trabajar por horas y horas sin que esto nos canse o estrese, Pero la adolescencia y la juventud al igual que al ser humano llegaran, con sus problemas propios, el acné, el amor, los amigos, la rumba entre otros. Que para la empresa estos son los problemas iníciales: Un cliente que se nos sale de control, porque este es uno de los errores típicos de los emprendedores y es que no sabemos decir no, creemos que la manera de sacar adelante cualquier empresa es decir que si a todo y estamos equivocados debemos saber bien cuáles son nuestras limitaciones, y no comprometernos a más de lo que podemos cumplir, esto en un joven es querer ser más grande de lo que se es: querer tomar licor, querer estar en la calle hasta más tarde en la noche, fumar, entre otros que son propios de adultos. Así podríamos mencionar varios aspectos juveniles, como la actitud del primer desamor, que para el mundo de empresa esta será la primera vez que algo nos salga mal, vamos a querer tirar todo por la ventana a no seguir con este proyecto, a pensar que todo está perdido, pero no. Cuando sentimos esto debe salir lo mejor del líder y del empresario y aprender del problema, con lo cual la empresa madura.
Posterior a superar los inconvenientes iníciales y los golpes de la vida empresarial llega la edad adulta con la experiencia que dan los años, los logros y los fracasos, para el caso de la empresa esto sería posterior a los cinco años de fundación, tiempo suficiente en el que ya se ha probado el producto y/o servicio y para el cual ya sabemos lo que podemos y lo que no. Entonces empezamos a disfrutar de la edad adulta en la cual se obtienen grandes resultados con la organización, tenemos mejor capacidad de respuesta ante las adversidades, podemos tener mayor selección de clientes, se genera la mayor rentabilidad, para el caso de la comparación con el ser humano este sería un profesional en etapa productiva, que siente y puede lograr lo que se propone.
De igual forma aunque no es nuestro propósito llega la vejez, momento para el cual ya la organización no tiene el mismo ímpetu y sentimos nuevamente que somos frágiles puede ser porque la competencia nos este ganando la partida, o porque no hemos cambiado nuestro esquema ajustándolo a los cambios del mundo, debo advertir que la creatividad la innovación y los cambios nos permiten estar pasando de juventud a madurez y de madurez a juventud sin envejecer, y esa considero es la clave del éxito para que una organización perdure en el tiempo.
Debo aclarar que aunque duela la muerte llega y aunque algunas empresas mueren, otras parecen inmunes a los cambios, pero para dar cierre a mi símil entre el hombre y la empresa, si llega la muerte la debemos aceptar con resignación, porque también hace parte de la habilidad y lucidez del empresario entender que cuando algo no va bien se debe cerrar y no luchar contra una corriente que se hace inmanejable.
Antes que todo, reportando sintonia. Lo felicito por el blog. Muy bueno el artículo, el símil muy bien utilizado. Una pregunta para terminar: ¿La vida de una empresa y la de un ser humano solo se asimilan en los procesos afectivos - sicológicos o también es posible incluir dentro de ese parangón posiciones éticas? Un abrazo y espero su respuesta.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista sí, y podemos encadenar dos de los articulos de mi Blog, el de la vida del emprendedor y este. La empresa siempre es el reflejo de una persona, que es el empresario, Pero no debemos olvidar que las organizaciones deben ser modelos genericos, razón por la cual con el paso del tiempo la empresa desarrolla personalidad propia, y no importan las personas sino la empresa, así que el comportamiento, actitud y la ética se convierten en algo propio de la organización.
ResponderEliminarOye que buen aporte gracias me flechaste que gran ser eres!
ResponderEliminarMuy buen contenido, gracias por compartirlo.
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